I
Dos siluetas
desdibujadas bailando una canción en Rem7 
Sonidos invasivos golpeando memorias
decantan los acordes mientras una sombra baila encantando la luminosa marquesina que anuncia la nada en brillantes colores
lluvia de escarcha
en un arabesque la silueta
luce un collar de rosas,
danza otra figura irreal,
enfrentadas en un desorden
la inercia deformando las sombras rotando sin fin,
por un momento gira el mundo descolorido
los sentimientos resignados al olvido.
Ambas seduciéndose
eternizan un infierno por ser esclavas admiten su destino de amantes. Marchan al tálamo, destino final de la tragedia.
En el supuesto altar terminarían las promesas
hacen una sus manos y saltan al vacío.
El funeral de su amorío fue solo un presagio por lo que bailan tango en una habitación de papel.
Todo se borra, asumen su rol de antiguas formas. Una figura mira tras el cristal como cae la lluvia, la otra baila Tap para invocar a los relámpagos
escribe en una servilleta una incómoda palabra que no se atreve a pronunciar
la música termina. Lo escrito punza en sus labios procura tragar saliva.
Decide pronunciar la palabra, no importa nada y la comedia termina. Aplauden, ríen, lloran.
Sin embargo, lo que se presume cierto, cobra vida y se remonta a un tiempo donde el todo se confabulaba con la nada…
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